Primero se mide la harina, la mitad puede ser harina integral.
Añadir el fermento de masa madre, los huevos, sal al gusto y agua suficiente para obtener una masa pegajosa y suave.
Mezclar la masa. Si le parece que no está suficientemente blanda, añada más agua.
Tapar y dejar reposar durante 1 hora aproximadamente.
Llevar el agua a ebullición, añadir un poco de sal.
Rehogar en agua corriente utilizando un colador de fideos. Cuando los fideos suban a la superficie, retíralos con un colador y escurre el agua.
Al final, añadir aceite o algún tipo de grasa para evitar que la masa se pegue. Servir y listo para comer.