Antes de meter la masa en la nevera, es aconsejable dejarla levar a una temperatura más alta durante aproximadamente 1 hora, dependiendo de la fermentación y de la temperatura ambiente. Una vez transcurrido este tiempo, puede meter la masa en el frigorífico para la fermentación final, pero el frigorífico no debe estar a menos de 5-6 grados. Además, procure NO abrir el frigorífico durante este tiempo. Los panes suelen dejarse fermentar en la nevera durante una noche, pero en el caso de las pizzas puede ser hasta 72 horas. Yo soy fan de la fermentación lenta en la nevera.
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